→ La creación de un Estado de bienestar como el que proponemos necesita el respaldo amplio de la ciudadanía.
→ Como un primer paso, exploramos las percepciones en el sector empresarial, clave para el funcionamiento de los mercados laborales que también tiene posturas informadas sobre política social.
→ En este sector se identifica a la educación y la salud como motores del desarrollo nacional y como aspectos fundamentales para el combate contra la pobreza y la desigualdad. También hay un claro consenso en torno a la creación de un sistema nacional de centros públicos de atención infantil.
→ A pesar de que el presupuesto público es ajustado, hay espacio para reasignar recursos y mejorar su impacto en beneficio de la población, durante todo el curso de vida. Las políticas propuestas requieren un gasto de 4.7 puntos porcentuales adicionales del pib.
→ La adopción de este paquete de propuestas significa un paso fundamental hacia un Estado de bienestar:
Crea un piso mínimo de bienestar para los mexicanos.
Asume la lección contundente que dejó la pandemia de COVID-19. Todos estamos expuestos a riesgos y debemos tener un sistema de seguridad social para protegernos ante ellos, en especial, a los más vulnerables.
Con medidas universales, equitativas y basadas en los derechos, hay menos riesgo de que los políticos lucren con ellas.
Un Estado de bienestar correctamente diseñado tiene la capacidad de mejorar la relación entre el gobierno y los ciudadanos.
Con estas reformas, México avanzaría hacia un pacto social más justo y solidario.
Gasto adicional anual
(porcentaje del pib)
Gasto adicional anual (porcentaje del pib)
Gasto adicional anual (porcentaje del pib)
Niñas y niños de 0 a 3 años
Educación
Salud
Sistema nacional de cuidado infantil
Universalización de los sistemas de salud
Seguro de desempleo